Antes del uso a gran escala de combustibles fósiles, las capas textiles removibles mantenían las casas cálidas en invierno y frescas en verano
Imagina un sistema de calefacción personal que funciona tanto en interiores como en exteriores, se puede llevar a cualquier lugar, requiere poca energía y es independiente de cualquier infraestructura. Existe, y tiene siglos de antigüedad.
La mayoría de los sistemas actuales de calefacción se basan en calentar el aire. Parece una opción obvia, pero hay alternativas mucho más válidas.
La ropa interior térmica moderna ofrece la posibilidad de bajar el termostato sin tener que sacrificar ni la comodidad ni el lucimiento.