Para mejorar la seguridad energética, necesitamos hacer que las infraestructuras sean menos confiables.
Hemos construido un bicigenerador, que es práctico para usar como fuente de energía y máquina de ejercicio en un hogar, y que se puede integrar en un sistema de energía solar fotovoltaica.
El fuego –utilizado en nuestros hogares durante más de 400.000 años- sigue siendo la tecnología doméstica más versátil y sostenible que la humanidad jamás ha conocido.
En comparación con las baterías químicas, una red distribuida de sistemas de almacenamiento de energía de aire comprimido sería mucho más sostenible y ambientalmente amigable.
Ajustar la demanda de energía a la oferta haría que el cambio a la energía renovable fuera mucho más realista de lo que es hoy.
Tratar de equilibrar la oferta a la demanda en todo momento hace que la producción de energía renovable sea una tarea compleja, lenta, costosa e insostenible.
Decidí alimentar con energía solar la oficina de Low-tech Magazine en casa, y escribir mis artículos desconectado de la red eléctrica.