¿Podemos hacer que la atención médica moderna sea neutra en carbono y mantener los niveles de atención, alivio del dolor y longevidad que hemos llegado a dar por sentado?
Para mejorar la seguridad energética, necesitamos hacer que las infraestructuras sean menos confiables.
Imagina un sistema de calefacción personal que funciona tanto en interiores como en exteriores, se puede llevar a cualquier lugar, requiere poca energía y es independiente de cualquier infraestructura. Existe, y tiene siglos de antigüedad.
Es sorprendentemente difícil construir un mercante a vela neutro en emisiones de carbono; especialmente en estos tiempos porque nuestros estándares de seguridad, salud, higiene, confort y comodidad han cambiado profundamente desde la Era de los Grandes Veleros
El fuego –utilizado en nuestros hogares durante más de 400.000 años- sigue siendo la tecnología doméstica más versátil y sostenible que la humanidad jamás ha conocido.
Si cambiamos a duchas de niebla, la infraestructura que hizo posible la ducha moderna se podría reducir y simplificar.
Mientras sigamos acumulando materias primas, cerrar el ciclo de vida de los materiales seguirá siendo una ilusión, incluso con aquellos materiales que, en principio, son reciclables.
Nuestro nuevo blog está diseñado para reducir radicalmente el uso de energía asociado con el acceso a nuestro contenido.
Los investigadores han calculado los niveles mínimos de energía necesarios para vivir una vida decente, pero ¿qué pasa con los niveles máximos?
Centrarse en la eficiencia energética significaría hacer que las formas de vida actuales sean no-negociables.
Ajustar la demanda de energía a la oferta haría que el cambio a la energía renovable fuera mucho más realista de lo que es hoy.
Tratar de equilibrar la oferta a la demanda en todo momento hace que la producción de energía renovable sea una tarea compleja, lenta, costosa e insostenible.