Desde el neolítico hasta principios del siglo veinte, los árboles recepados, la poda de copas y los setos nos han proporcionado materiales, comida y energía sostenible.
Cocinas a leña, equipadas con generadores termoeléctricos, pueden producir electricidad en forma más sustentable, confiable y menos costosa, que usando paneles fotovoltaicos.
El fuego –utilizado en nuestros hogares durante más de 400.000 años- sigue siendo la tecnología doméstica más versátil y sostenible que la humanidad jamás ha conocido.
La expresión castellana “estar en la Gloria”, que significa que alguien se siente felíz y a gusto, hace referencia a un sistema medieval de calefacción.