Desde el neolítico hasta principios del siglo veinte, los árboles recepados, la poda de copas y los setos nos han proporcionado materiales, comida y energía sostenible.
Durante la primera mitad del siglo veinte, botanistas soviéticos consiguieron cultivar plantas (sub)tropicales en temperaturas tan bajas como 30 grados Celsius bajo cero. Inclusive en exteriores, y sin usar invernaderos ni ninguna clase de combustible fósil.
El fuego –utilizado en nuestros hogares durante más de 400.000 años- sigue siendo la tecnología doméstica más versátil y sostenible que la humanidad jamás ha conocido.
Sistemas históricos son la clave para el diseño de un medio de almacenamiento de energía de baja tecnología, con bajo costo, robusto, sostenible y relativamente eficiente en energía
Ajustar la demanda de energía a la oferta haría que el cambio a la energía renovable fuera mucho más realista de lo que es hoy.
Desde el siglo XVI hasta el siglo XX, agricultores urbanos cultivaban frutas y vegetales típicos de la zona mediterránea, en zonas tan lejanas como el norte de Inglaterra y Holanda, usando solo energías renovables.
Tirar de la cadena del retrete es práctico, pero causa daños ecológicos, priva a las tierras agrícolas de nutrientes esenciales y hace
¿Sería factible volver a impulsar el molino industrial de viento y convertir de nuevo energía cinética directamente en energía mecánica?
A pesar de la cantidad de tecnología introducida en los automóviles desde entonces, el 2CV es desde 1949 energéticamente más eficiente que cualquiera de los utilitarios franceses actuales.