Sin agua corriente en casa
Para las personas en las sociedades industriales, pocas actividades exigen más privacidad que lavarse y cuidar de su cuerpo. Solemos hacerlo solos, en nuestros baños privados, con las puertas cerradas. Visto desde una perspectiva histórica esto resulta inusual. Bañarse en presencia de otros ha sido la regla, no la excepción. Incluso en la primera mitad del siglo XX, muchos hogares, incluso en las sociedades industriales más avanzadas, no contaban con agua corriente, y mucho menos con baños privados. 1
Un baño requiere un suministro de agua potable, pero también un desagüe y una fuente de energía para calentar el agua. Sin embargo, es posible darse un baño caliente en casas sin estas infraestructuras. Desde la Antigüedad, los ricos construían baños privados en sus casas y, frecuentemente, podían hacerlo porque las personas con menos recursos —sirvientes o personas esclavizadas— llenaban y vaciaban sus bañeras con cubos de agua y recogían leña para calentarlas.
Sin embargo, para la mayoría de las personas, era más práctico llevar sus cuerpos hasta el agua que hacer lo contrario. Para algunos, eso significaba bañarse en ríos, lagos y manantiales. Para otros, especialmente en entornos urbanos, significaba visitar los baños públicos.
¿Es insostenible bañarse?
Las prácticas modernas de tomar baño son un ejemplo clásico de un estilo de vida insostenible basado en combustibles fósiles. La producción de agua caliente es el segundo mayor consumo de energía en muchos hogares (después de la calefacción y/o refrigeración), y gran parte de ella se utiliza para bañarse o ducharse. 2 El baño moderno también consume mucha agua y añade un consumo energético adicional a través de la calefacción y el tratamiento de aguas residuales. Además, construir y renovar baños también requiere un uso importante de recursos.
Los defensores de la sostenibilidad siguen dos estrategias para abordar estos problemas. La primera se centra en soluciones tecnológicas, como duchas de bajo consumo, calderas de agua calentadas por colectores solares, sistemas de recuperación de calor de aguas residuales y reciclaje de aguas grises. La segunda estrategia se basa en cambios sociales o de comportamiento, al cuestionar los estándares modernos de limpieza y comodidad: bañarse o ducharse durante menos tiempo y con menos frecuencia, ducharse con agua fría o bañar al gato en el lavabo. 23
Es poco probable que estas estrategias den buenos resultados. Muchas soluciones tecnológicas son difíciles o imposibles de implementar en edificios ya existentes, especialmente en las ciudades. Por ejemplo, a medida que aumenta el número de pisos, un edificio de apartamentos se queda rápidamente sin espacio en el tejado para instalar colectores solares para todos los residentes. Por otro lado, promover la incomodidad como un sacrificio en pro de la sostenibilidad, probablemente no fomente la expansión de tales prácticas ambientales. 34
Los baños comunitarios facilitan que las prácticas de baño se desvinculen de los combustibles fósiles.
Los baños comunitarios podrían ser una tercera opción, pero rara vez son mencionados, lo cual es llamativo, pues en términos de eficiencia de recursos, es una alternativa difícil de superar. Construir y operar un baño para 1.000 personas requiere mucha menos energía que construir y operar 1.000 baños individuales. Un baño público también es más eficiente en cuanto a materiales, dinero y espacio. 5
No menos importante, los baños públicos facilitan la implementación de las tecnologías sostenibles mencionadas anteriormente. Esto reduce aún más el consumo de energía y permite desvincular las prácticas asociadas al baño de los combustibles fósiles. Además, un baño público puede alcanzar niveles de sostenibilidad significativamente superiores sin generar incomodidad. Por el contrario, invertir recursos para construir algo para la comunidad, en vez de para cada hogar por separado, permite generar un alto nivel de ganancia en términos de sostenibilidad. Esto puede ser más fácil de vender que las duchas frías.
Baños en ríos, lagos y aguas termales
La naturaleza ha proporcionado a los humanos instalaciones para bañarse usando arroyos, ríos, pozas, lagos, cascadas y lluvias. Históricamente la humanidad ha transcurrido mucho tiempo en el África tropical, donde bañarse no requería agua calentada artificialmente en pro del confort. Al adentrarnos en climas más fríos, la naturaleza nos ofrece otra solución: las aguas termales. Existen decenas de miles de ellas en todo el planeta; actualmente solo unos pocos países carecen de éstas completamente. 67
Bañarse en aguas termales era común en las civilizaciones antiguas alrededor del mundo. Sin embargo, es una práctica que se remonta a tiempos aún más remotos. La evidencia arqueológica demuestra con creces que muchos asentamientos prehistóricos se establecieron cerca de dichas fuentes. 68 Es imposible demostrar con certeza que la gente usara esas aguas para bañarse, pero ¿por qué no lo harían, especialmente en regiones frías? 9
Disfrutar de un baño caliente es una práctica que data de antes de la historia escrita.
La cultura del baño actual depende de los combustibles fósiles, pero, si consideramos el contexto histórico, disfrutar de un baño caliente no debería ser insostenible. En el caso de las aguas termales, toda la infraestructura y el funcionamiento (suministro de agua, drenaje y fuente de calor) ya están instalados.
Nuestros antepasados también inventaron el baño de vapor para aprovechar el agua fría en todas las estaciones y climas. En lugar de calentar el agua, se calienta a las personas para que puedan bañarse a gusto en el agua fría. Las primeras cabañas de vapor, de la prehistoria, eran poco más que pequeñas cabañas de troncos, o estructuras similares a tiendas de campaña, cubiertas con mantas de lana o pieles. 10111213
El Nacimiento de los Baños Públicos
Las instalaciones de baño artificiales hechas de ladrillo o piedra aparecieron hace unos 4.000 años. 14 Podían ser piscinas al aire libre, baños públicos o baño privados. Muchos baños y piscinas se construyeron sobre aguas termales naturales, modificando el entorno natural para hacerlo más cómodo, seguro y atractivo. 68 También se comenzó a desviar el agua hacia los baños construidos en las ciudades mediante canales, tuberías y acueductos, y se empezaron a construir baños que utilizaban agua calentada artificialmente.
Los antiguos romanos son conocidos por sus baños públicos, aunque se inspiraron mucho en los antiguos griegos. Los baños públicos griegos contaban con habitaciones con bañeras individuales adosadas a las paredes. Estos constaban de habitaciones con bañeras individuales con un asiento contra la pared. Sentados con la espalda recta, los bañistas se echaban agua caliente sobre el cuerpo o lo hacía por ellos un sirviente. Por el contario, los bañistas romanos compartían el agua en grandes bañeras o piscinas, y ambos utilizaban también baños de vapor. 15161718
En el auge del Imperio, solo en la ciudad de Roma existían alrededor de 1.000 baños públicos para una población de aproximadamente un millón de personas, esto es, un baño por cada 1.000 habitantes. 819 Los baños más destacados eran las termas, que podían albergar hasta varias miles de personas bañándose simultáneamente. Estas instalaciones, que solo aparecían en las ciudades más grandes, estaban ricamente decoradas con mosaicos, suelos y piscinas de mármol, columnas de granito y estatuas. Sin embargo, la mayoría de los baños públicos de la Antigua Roma eran instalaciones de barrio, más pequeños, llamados “balnea”. 15
Los Baños Públicos Preindustriales
La historia de los baños públicos continúa tras la caída del Imperio Romano. En Oriente, los baños romanos evolucionaron hacia el hammam, que prescindió de las piscinas y se centró más en la sudoración como método de limpieza. 2021 Tras un baño de sudor, la personas se echaban agua sobre el cuerpo. Como reminiscencias de los pequeños baños romanos conocidos como balnea, los hammams se extendieron ampliamente por todas las ciudades del mundo islámico, ya que facilitaban la limpieza corporal y la realización de abluciones corporales antes de la oración. 22
En Europa Occidental, muchos baños romanos cayeron en desuso. Sin embargo, los baños públicos volvieron con fuerza a finales de la Edad Media al iniciarse un nuevo período de urbanización. 232425 En los siglos XIII, XIV y XV, muchas ciudades europeas contaban con un baño público por cada 2.000 a 5.000 habitantes.26 Muchos eran baños de vapor inspirados en el hammam. Un segundo tipo de baño ofrecía bañeras de madera para grupos pequeños. Los baños medievales se conocían como “estofados”, pues el nombre se refería al horno que calentaba el agua para las bañeras o que llenaba la habitación de vapor. 2325
El norte de Europa y Rusia, que nunca fueron conquistados por los imperios romano o islámico, se mantuvieron fieles a los baños de sudor y aire caliente. Por ejemplo, existían “banyas” públicas en ciudades de Moscovia durante la Edad Media. 12 Asia también desarrolló, de forma independiente, una cultura relacionada con el baño. Por ejemplo, en el Japón de finales de la Edad Media, la gente compartía baños privados calientes entre familiares, vecinos y amigos por razones económicas. Para estos “baños cooperativos” de entre cuatro y diez personas, cada bañista traía una porción de leña para calentar el agua. Esta práctica evolucionó a baños públicos más grandes, los “sento”, que experimentaron un rápido crecimiento a partir del siglo XV.2728
Bañarse por placer
Hoy en día, quienes promueven la sostenibilidad e incentivan duchas más cortas o menos frecuentes consideran implícitamente el baño como una práctica estrictamente utilitaria. Sin embargo, durante la mayor parte de la historia, bañarse nunca fue solo una cuestión de higiene. Además de asearse, la gente también visitaba los baños públicos para relajarse, divertirse y socializar. En lugar de ser una experiencia rápida, el proceso de baño, sin importar su estilo, solía prolongarse por horas. 1528
Los antiguos griegos se sentaban juntos en bañeras individuales a conversar, para lo cual la acústica del espacio era ideal. 29 En la antigua Roma, los baños públicos eran lugares donde la gente acudía casi a diario para ser vista, socializar, relajarse, cotillear, cenar, practicar deportes y estudiar. Los bañistas accedían a tratamientos de belleza como masajes, afeitado, peluquería y depilación. Celebraban fiestas y aniversarios, y honraban a invitados extranjeros. 1517192530
Más que una reunión rápida, el proceso de baño, sin importar su estilo, solía durar horas.
Los baños públicos medievales europeos continuaron estas tradiciones con menos esplendor, pero no necesariamente con menos jolgorio. En particular, los baños medievales con bañeras de madera solían ser un lugar de diversión que también ofrecía comida, bebida, música y diversos tipos de cuidado corporal. 23 En Japón, durante el siglo XVI, los baños públicos se convirtieron en lugares de reunión y socialización, con grandes grupos de personas comiendo, bebiendo y cantando. 2728 El baño fluvial, que se mantuvo en las ciudades y zonas rurales hasta el siglo XX, era una forma de juego en la que la natación era un elemento potencial. 31
Al mismo tiempo, el baño se consideraba esencial para prevenir y curar enfermedades, siguiendo las ideas hipocráticas de que las personas podían mantener o restablecer el equilibrio de los fluidos corporales exponiendo el cuerpo a condiciones de frío, calor, humedad o sequedad. La disposición de los baños preindustriales reflejaba estas ideas, con piscinas y espacios con diferentes temperaturas. 1521
Lujo Comunitario
Si bien estos elementos de placer, interacción social y salud se conservan hoy en día en los spa modernos, existe una diferencia crucial con las prácticas de baño anteriores. El balneario actual es demasiado caro para sustituir un baño privado. En contraste, los baños públicos antiguos eran una institución equitativa.
Los baños públicos romanos no tenían tarifa de entrada o la tenían a bajo costo, y estaban abiertos a todos. No había áreas reservadas para clientes de alto rango. Esto, combinado con la espléndida arquitectura y la opulenta decoración de los baños, garantizaba que incluso el sirviente más humilde pudiera disfrutar del lujo. 151719 Estas costumbres continuaron hasta la Edad Media europea y fueron compartidas por las culturas asociadas al baño de todo el mundo. 23 Por ejemplo, en Japón, los baños contribuyeron a “deconstruir lentamente la jerarquía social existente y crearon un nuevo flujo cultural entre la élite y el pueblo llano”. 2832
La única separación se daba entre hombres y mujeres, y distaba mucho de ser universal en el espacio y el tiempo. Hombres y mujeres iban a diferentes baños, ocupaban diferentes secciones o compartían los mismos espacios en diferentes momentos del día o de la semana. 1215171923
El consumo de combustible en las termas romanas
¿Cuán sostenible era ese lujo comunitario? La mayoría de las investigaciones sobre el consumo energético de las termas se centran en los antiguos baños romanos. Los historiadores han criticado en ocasiones el despilfarro de las grandes termas del Imperio, argumentando que su uso generalizado causaba deforestación. 333435 Sin embargo, en los últimos años, la investigación arqueológica, el análisis térmico y los estudios de transferencia de calor, han dejado cada vez más claro que las termas de la Antigua Roma, a pesar de su opulencia, eran edificios con una eficiencia energética notable. 3633
La primera razón fue el sistema hipocausto. Este consistía en uno o más hornos subterráneos que distribuían aire caliente bajo el suelo y hacia las paredes huecas (algunos baños también contaban con techos con calefacción). Gracias a las grandes superficies radiantes, los espacios del edificio podían calentarse a menor temperatura, ahorrando energía. Aunque el agua de las piscinas se recalentaba periódicamente en una caldera aislada cerca del horno, el calor del suelo y las paredes ayudaba a mantenerla caliente durante un período prolongado. 3633
Un estudio de las Termas Estabianas, una de las termas más antiguas que se conservan, muestra un consumo de combustible de entre 5 y 8 kg de leña por hora, dependiendo de la estación. 3637 Esto corresponde a un suministro de madera de algo más de 60 fresnos al año, lo que era improbable que causara deforestación. 36 El consumo de leña era probablemente incluso menor, ya que las termas romanas complementaban rutinariamente la madera con otros combustibles disponibles localmente, a menudo productos de desecho: juncos, subproductos de la cosecha (huesos de aceituna, restos de poda de huertos, paja) y desechos animales (estiércol y huesos). 33
Muchas termas romanas se calentaban casi exclusivamente con energía solar en los días soleados.
Siguiendo la misma metodología, un estudio de un complejo termal posterior, las Termas del Foro en Ostia, muestra que los romanos continuaron mejorando la eficiencia energética de sus baños. 3839 Las Termas del Foro eran tres veces más grandes que las Termas Estabianas (923 m² frente a 310 m² de espacios climatizados), pero su consumo anual de leña calculado no llega ni al doble: aproximadamente 100 árboles al año. 3836 Los baños más recientes tenían paredes más gruesas (dos metros en lugar de uno), así como ventanas mucho más grandes con vidrios, lo que aumentaba la radiación solar. 40 Investigaciones han demostrado que las Termas del Foro se calentaban casi exclusivamente con energía solar en los días soleados. 41
Los estudios mencionados asumen que los romanos calentaban sus baños durante las 24 horas del día y solo los desactivaban para hacerles mantenimiento. Es probable que las termas romanas siguieran calentándose durante la noche, por ser más práctico y eficiente energéticamente. Muchos baños abrían a diario, y podía llevar un día entero calentarlos si se enfriaban totalmente. En siglos posteriores, los hornos y hammams medievales solían utilizar el calor o las cenizas del horno para hornear pan y otros alimentos por la noche. 42 Sin embargo, los baños turcos y los baños medievales eran menos eficientes energéticamente que las termas romanas. Los baños turcos tenían suelos climatizados, pero no las paredes, además de presentar pocas ventanas, mientras que los baños medievales a menudo carecían de estas características.
Baños Romanos vs. Duchas Privadas
¿Cómo se compara el consumo energético de los baños romanos con el de las duchas modernas? La investigación académica no ofrece una respuesta clara, pero un cálculo rápido muestra que la experiencia de los baños romanos, que duraba horas, era más eficiente energéticamente que las duchas individuales actuales que duran, en promedio, 9 minutos. El consumo energético diario de las Termas del Foro corresponde al consumo diario de 557 duchas. 43 Aunque desconocemos cuántas personas visitaban diariamente las Termas del Foro, probablemente superaban esa cifra, ya que podían albergar hasta 500 bañistas simultáneamente. 44
La experiencia de los baños romanos, que duraba horas, era más eficiente energéticamente que las duchas individuales actuales, cuya duración media es de 9 minutos.
Además, en el cálculo anterior, el consumo energético de la ducha solo se refiere al calentamiento del agua, mientras que el consumo de combustible de los baños públicos también, y principalmente, incluía la calefacción de los espacios. 36 Por ejemplo, suponiendo que el agua de las piscinas de las Termas Estabianas se cambiara solo una vez al día, el calentamiento del agua representaba menos del 10 % del consumo total de energía, lo que corresponde al consumo de tan solo 52 duchas. El bajo consumo de energía para el calentamiento del agua se explica en parte por el excelente aislamiento térmico de los suelos y paredes climatizados, lo que significa que la calefacción de los espacios y el agua es inseparable.
Sin embargo, esto también se debe a que los romanos compartían el agua de las piscinas, mientras que cada ducha requiere agua recién calentada. Si comparadas, las termas romanas también superan a la típica sauna de patio actual, cuyo consumo de combustible oscila entre 5 y 15 kg de leña por sesión. 45 Solo dieciséis sesiones de sauna de este tipo requieren tanto combustible cuanto el usado diariamente en los baños de Estabia. La sauna no tiene suelo ni paredes con calefacción, además, históricamente, solían construirse parcialmente bajo tierra para ahorrar combustible, por el contrario, hoy en día suelen ser una construcción mal aislada en un clima frío.
Los Baños Públicos de la Revolución Industrial
Las prácticas de baño han cambiado mucho desde la época romana y la Baja Edad Media, especialmente en la mayor parte del mundo occidental. Pocos de nosotros tendríamos el tiempo, o incluso la necesidad, de permanecer en un baño público durante varias horas al día, y algunos podemos sentirnos incómodos bañándonos en público. 30 Sin embargo, el baño también puede adoptar una forma más acorde con los hábitos de baño modernos, y los baños públicos de la Revolución Industrial así lo demuestran.
En los siglos XIX y principios del XX, las ciudades recibieron a un gran número de inmigrantes que venían a trabajar en las fábricas. La mayoría de estas personas vivían hacinadas en edificios de viviendas sin agua corriente, lo que generaba condiciones insalubres. 46 Las epidemias recurrentes y los nuevos conocimientos médicos dieron lugar a una especie “evangelio de la limpieza” que impulsó una nueva ola de baños públicos en todo el mundo occidental. Muchos de estos baños desaparecieron entre las décadas de 1950 y 1980.
El movimiento de higiene pública comenzó en Inglaterra y alcanzó su apogeo en la década de 1840. Para 1896, más de 200 municipios británicos mantenían baños públicos. Los baños ingleses emulaban el esplendor de los romanos en su arquitectura y decoración: eran “grandes, elegantes y costosos”. 46 Sin embargo, no copiaban las antiguas costumbres de baño. Reservaban diferentes secciones para las distintas clases sociales. Además, si bien las piscinas seguían facilitando la interacción social, las bañeras se ubicaban en compartimentos individuales. Finalmente, los baños modernos instituyeron límites de tiempo para el uso de la piscina y de las bañeras. 464748
El Baño con Ducha
Alemania, la primera en el continente a seguir los pasos de los británicos, también construyó baños públicos monumentales. 49 Sin embargo, en la década de 1880, el médico berlinés Oscar Lasser argumentó que construir grandes baños en la cantidad necesaria era demasiado costoso. Propuso la introducción de baños públicos más pequeños, con solo duchas en compartimentos individuales. Hasta entonces, la ducha solo se conectaba a una bañera o se usaba en cuarteles y prisiones, donde soldados y reclusos se duchaban con agua fría. 484625
El baño con ducha se convirtió en el tipo de baño público dominante en la mayor parte de Europa Occidental y también en Norteamérica, donde el movimiento de reforma sanitaria despegó en la década de 1890. 5051 Este eliminó los últimos vestigios de la antigua cultura del baño, al eliminar las piscinas y adoptar una arquitectura más práctica. Para bien o para mal, el baño público de la Revolución Industrial era la antítesis del baño preindustrial. 47 Aunque los bañistas aún utilizaban la infraestructura comunitaria, ya no había espacio para el placer, la interacción social, la desnudez pública y la socialización.
Para bien o para mal, el baño público de la Revolución Industrial era la antítesis del baño preindustrial.
A medida que las clases sociales más altas fueron accediendo gradualmente al suministro de agua y baños privados, el baño público se asoció cada vez más con la pobreza. Aunque las duchas no contaban con secciones separadas para las diferentes clases sociales, se construían principalmente en barrios de bajos recursos, dirigidas exclusivamente a los más necesitados. Un asistente acompañaba a los bañistas a su cabina de ducha, abría el grifo, decidía la temperatura del agua y ponía en marcha un temporizador. Los bañistas tenían un máximo de 20 minutos para desvestirse, ducharse y volver a vestirse. 4647 «Los pobres debían estar limpios, pero no disfrutarlo demasiado». 46
¿Recuperar los baños públicos?
En Europa y Norteamérica, los baños públicos desaparecieron cuando todos tuvieron su propio baño privado, aunque todavía nos bañamos juntos en polideportivos y seguimos usando baños comunes en albergues o campings. Los baños públicos sobreviven en otros lugares, pero están en declive en casi todas partes. Por ejemplo, El Cairo solo contaba con ocho hammams en el año 2000, en comparación con más de setenta a principios del siglo XIX. 5253 En 1968 el área metropolitana de Tokio contaba con 2.687 baños públicos, en 2022 solo quedaban 462. 5455
Históricamente, los baños públicos surgieron de la necesidad de eficiencia: el baño consumía demasiados recursos como para organizarse individualmente. Esto ya no es así gracias al avance de las infraestructuras centrales: combustibles fósiles, electricidad, suministro de agua y alcantarillado. Sin embargo, en el contexto de la actual crisis ambiental, la eficiencia de los baños públicos ha cobrado relevancia nuevamente. Se trata de una solución que podría reducir el consumo de energía con relativa rapidez sin necesidad de nuevas tecnologías ni sacrificar la comodidad. La resiliencia es otro argumento a favor de los baños públicos. 56
¿Qué tipo de baños públicos queremos?
La metamorfosis de los baños públicos en los siglos XIX y XX, que también afectó a los baños públicos fuera del mundo occidental, representa un desafío para cualquiera que desee revitalizarlos buscando la sostenibilidad. ¿Qué tipo de baños queremos? Por supuesto, tanto los baños romanos como las duchas son extremos, y se pueden imaginar muchas formas intermedias. Sin embargo, cualquier diseñador de un futuro baño tendrá que tomar decisiones que probablemente serán controversiales.
Por ejemplo, se podría argumentar que las duchas no solo se adaptan a las prácticas de baño modernas, sino que también maximizan la eficiencia de los recursos. Esto es especialmente cierto cuando es el gobierno, y no el bañista, quien controla la duración de la ducha y la temperatura del agua. De esta manera, los baños públicos podrían convertirse en una tecnología para imponer la frugalidad a toda la población. Sin embargo, dicho sea de paso, es poco probable que este enfoque genere entusiasmo por la revitalización de los baños públicos. Tampoco contribuye mucho a mejorar la interacción social. 57
Cualquier diseñador de un futuro baño público tendrá que tomar decisiones que probablemente sean controversiales.
Abogar por el regreso de los baños públicos preindustriales, que se centran en la interacción social y el lujo comunitario, puede tener más éxito a la hora de alejar a la gente de sus baños privados, pero también se topa con obstáculos. Los baños públicos han enfrentado resistencia durante 2000 años, principalmente debido a opiniones contradictorias sobre la salud y la moral. 58 Por ejemplo, la preocupación por el libertinaje y la prostitución, tanto reales como imaginarias, ha estado presente a lo largo de la historia de los baños públicos en todas las culturas. 59 Separar a hombres y mujeres no responde plenamente a esas preocupaciones.
Cualquier petición para revivir los baños públicos también deberá lidiar con el miedo a las enfermedades contagiosas. Por ejemplo, un confinamiento social, como el que aplicaron muchos gobiernos durante la pandemia de coronavirus en 2020 y 2021, es incompatible con los baños públicos, dichas medidas solo funcionan si todos tienen un baño privado. 60 La relación entre los baños comunitarios y la salud es compleja. La ciencia ha confirmado muchos de los beneficios para la salud de los baños fríos, calientes y de vapor, y también ha demostrado la importancia de la interacción social. Sin embargo, la convivencia siempre conlleva riesgos para la salud.
¿Cómo construir un baño público de baja tecnología?
Existe otra distinción entre los baños construidos antes y después de la Revolución Industrial: los baños preindustriales funcionaban con combustibles renovables, mientras que los industriales funcionaban con combustibles fósiles. Muchos baños modernos contaban con una central eléctrica de carbón, que calentaba el espacio y el agua, además de proporcionar electricidad para la iluminación. Los baños que funcionan con combustibles fósiles son más eficientes energéticamente que los baños privados alimentados con combustibles fósiles, pero podemos mejorarlos.
Un gran baño público calentado por un sistema de hipocausto y grandes ventanales sigue siendo difícil de superar como tecnología neutra en carbono, por lo menos aquellos alimentados a partir de madera producida de forma sostenible. 6162 Sin embargo, la combustión de biomasa genera contaminación atmosférica, aunque también podríamos alimentar un baño público con fuentes de energía renovables que no presentan ese problema. La solución más evidente para calentar espacios y agua son los colectores solares de placa plana, en los que el sol calienta el agua. Los molinos de viento generadores de calor son una alternativa de baja tecnología a los colectores solares térmicos en climas menos soleados. 63 Otras posibles fuentes de calor son la energía geotérmica y el calor residual de las fábricas.
Los baños públicos alimentados con combustibles fósiles son más eficientes energéticamente que los baños privados alimentados con combustibles fósiles, pero podemos mejorarlos.
La mayor desventaja de un baño público alimentado con energía solar o eólica es su dependencia de condiciones climáticas favorables. Para compensar esto, la energía solar o eólica puede combinarse con almacenamiento de energía térmica, como tanques de agua aislados. Almacenar calor en una masa térmica durante períodos más largos es mucho más económico y sostenible que almacenar electricidad en baterías químicas. Sin embargo, requiere un espacio que solo los baños públicos pueden ofrecer. Los baños de vapor y las saunas son más difíciles de desvincular de la combustión de biomasa, pero existen algunos ejemplos innovadores. 64
Agrupar las instalaciones de baño en una infraestructura compartida también crea un espacio suficiente para que el baño público cuente con un amplio aislamiento térmico (un factor decisivo en el consumo de energía) y asegura el suministro de agua (por ejemplo, mediante la captación y almacenamiento de agua de lluvia), así como el tratamiento de aguas residuales (por ejemplo, mediante fitorremediación con plantas).
Los arquitectos han aplicado algunas de estas ideas en países donde aún se utilizan baños públicos. Por ejemplo, en una aldea montañosa de China, un baño público comunitario para 5.000 personas está prácticamente desconectado de la red eléctrica. Bombea el agua de un pozo, la calienta con colectores solares y filtra las aguas residuales de las duchas y los inodoros en estanques con plantas de bambú. 65
Sin embargo, un baño público también se ajusta a la visión más tecnológica de una infraestructura energética centralizada, basada en paneles solares fotovoltaicos y turbinas eólicas que proporcionan electricidad. En esta configuración, los baños públicos podrían absorber el exceso de electricidad durante los días de sol o viento abundantes. En lugar de reducir la electricidad procedente del excedente de energía solar y eólica, podríamos utilizarla para alimentar bombas de calor eléctricas y almacenar el calor en la masa térmica de los baños públicos. 66 Si bien este enfoque es menos eficiente en términos de recursos que los baños públicos sin conexión a la red eléctrica, sigue siendo mejor que un escenario en el que una red eléctrica renovable centralizada suministre energía a muchos baños privados.
Kris De Decker
Muchas gracias a Jonas Görgen y Elizabeth Shove por sus comentarios de una versión anterior de este artículo.
Marie Verdeil y Roel Roscam Abbing contribuyeron a la selección de imágenes.