La mayoría de los sistemas actuales de calefacción se basan en calentar el aire. Parece una opción obvia, pero hay alternativas mucho más válidas.
Enfriar a la personas aumentando el flujo de aire local es al menos diez veces más eficiente energéticamente que refrigerar el aire en un espacio determinado.
La cocina por retención de calor es el doble de eficiente que cualquier otro sistema de cocción, debido a que la olla debe permanecer menos tiempo en el fuego, y limita las pérdidas de calor.
Alrededor de una cuarta parte de los aerogeneradores existentes sería suficiente para alimentar tantos velomóviles eléctricos como personas.
Las fuentes de energías renovables no pueden sustituir las plantas de carbón, petróleo o gas, ya que sólo satisfacen (parte de) la creciente demanda.